Tarde soleada con un público bullicioso que alentó todo el partido, con Ituzaingó jugando mejor que el campeón y un trato cordial antes y despues del partido con todo el porve.-
Algunas rispideces del juego o propias del fervor de jóvenes campeones y subcampeones que en tarde inolvidable no empañaron ni remotamente el desarrollo de un partido jugado con entereza, buena fe y corazón, imperio del fair play e insospechado bajo todo punto de vista que fue un ejemplo a seguir puntillosamente; recibido el ingreso del porve por el ocal formando un corredor en pleno campo de juego y aplaudiendo al justo ascendido a la C, solo faltó la posibilidad de dar la vuelta olímpica entre medio de aplausos rivales como hace años no se hace por la intolerancia reinante en el futbol vernáculo; hoy tampoco pudo ser; que bueno que se pueda retomar esa sana práctica de homenajear al ganador en campo visitante con el aplauso y la toelrancia ante el festejo ajeno...la intolerancia gana aún por goleada en el futbol argentino.-mc
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