El perro, un ovejero llamado Alf es un gran recuerdo para Eduardo Luaces, hijo de don Ricardo Luaces (vecino junto a su familia de VVilde,obrero de años en el mítico Frigorífico La Negra de Avellaneda) aquel porveriano convencido que "integró" a su querido Alf a la rutina de concurrir a ver al porve por los años 70 y 80.-
Así es y los más memoriosos y veteranos fueron espectadores sorprendidos y gratificados con la presencia de Ricardo en la cancha, junto a su hijo Eduardo, acompañados ambos por Alf luciendo una camiseta blanquinegra en el estadio Enrique D Roberts y aún, cuando se daban las condiciones, en estadios visitantes y una vez en el mítico Gasómetro de San Lorenzo en estos días recuperado para la historia del fútbol y sus tradiciones.- Así es, don Ricardo concurría con su fiel amigo a ver al porve y era el centro de miradas sorprendidas ante un espectador acompañado por su perro con la camiseta del porve; fue memorable aquella vez en cancha de San Lorenzo, cuando se disputó un desempate ante Villa Dálmine, siguieron otras oportunidades de local hasta que el paso del tiempo se llevó al recordado can que sigue en el recuerdo de Eduardo Luaces en grato y tierno recuerdo imborrable unido al de sus padres que tampoco están más.-
Hoy sería poco probable una situación de éste tipo; el pasado nos brinda excepcionalidades que es pertinente mantener en la memoria colectiva y a eso apuntan éstas líneas en expreso-porveriano.blogspot.com
Eduardo aún sigue firme acumulando presencias en partidos oficiales del porv; lo fue de las terceras cuando existían, lo es de la llamada reserva de estos días; siempre allí, contra viento, marea y alguna amenaza de prohibición a cargo de los "desubicados de siempre".-
Eduardo Luaces, y creo no equivocarme, es la persona viva que mayor cantidad de partidos de El Porvenir ha presenciado; local y viajando como puede apareciendo casi mágicamente en los escenarios más insospechados donde juegue su equipo de siempre.-
Aquí un pequeño homenaje a quien se merece el trato solidario y amigable de todos, algo que a veces no ocurre y hemos hablado en otro momento de ello; pero, sabemos que el destrato y el ninguneo tienen muy fervorosos aficionados todavía.-mc
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